23.12.13

David Seguin

Tengo mi blog congelado, como las temperaturas a primera hora de la mañana cuando salgo a trabajar. Y en parte se debe a que creo que tengo una epidemia de rebelión de las máquinas en casa. Primero se estropeó mi ordenador, después le ha seguido el lavavajillas y parece que la caldera también está haciendo pucheros. 
Lo del ordenador y el lavavajillas no tiene remedio. Espero que lo de la caldera sea solo una pataleta pero por si acaso voy a ir llamando al técnico no sea que la cosa vaya en serio. 
Prescindir de mi ordenador me hace sentir un poco huérfana y es que aunque pueda utilizar otro de prestado resulta raro, como si te pusieras un traje que no es de tu talla.

Para aligerar tanto fallo técnico me consuelo hoy con el trabajo de un ilustrador y diseñador gráfico canadiense: David Seguin.

Vía Behance.net

Vía Behance.net

Vía Behance.net

Chulo, eh. A mi me encanta. 
Su portfolio aquí.

Feliz lunes y feliz navidad

11.12.13

George Méliès ~ El precursor del cine de ciencia ficción

Mi relación a diario con los libros, el arte y la vida en general está marcada por las pequeñas coincidencias más arbitrarias. 
En cuanto a los libros generalmente escojo lo que leo en función del argumento pero a veces me fijo en un libro por la ilustración, por la foto de la portada, o por el título. Un criterio tan válido como otro cualquiera cuando tu secreta intención sería leerte todo lo que encuentras a tu paso pero que evidentemente es imposible de realizar porque harían falta unas cuantas vidas y mucho colirio. 

Así tan tontamente llegué a "La mecánica del corazón", de Mathias Malzieu, cuya portada está ilustrada por Benjamin Lacombe, uno de mis favoritos. La primera vez que lo vi solo tuve ojos para esa ilustración y eso bastó para que quisiera leérmelo. Finalmente la historia no llegó a llenarme del todo. Aunque el planteamiento era bueno, se quedó un poco descafeinada. Lo que ignoraba es que uno de los personajes, un joven Georges Méliès, iba a engancharme de lo lindo más adelante. 

Tiempo después fuimos a ver la exposición "Seducidos por el arte. Pasado y presente de la fotografía" donde se esbozaba la relación mutuamente influyente entre fotografía y pintura. Y allí estaba anunciada la exposición sobre el trabajo de Georges Méliès. Luego, buscando la información para la entrada en el blog sobre el Moulin Rouge volvió a aparecer ante mis ojos. Ya por entonces estaba impaciente por ver la exposición.
A veces parece que algunos personajes y temas hagan señales de humo para llamar mi atención hasta que por fin les hago caso. 

Fuimos a ver la exposición con plena satisfacción por mi parte. Realmente George Méliès inventó muchos de los efectos que son aplicados en la industria del cine desde hace muchos años.
Es un personaje polifacético y versátil. Nacido en 1861, se le considera un cineasta francés muy prolífico. Se podría decir de él que además era ilusionista, reportero, dibujante, actor, soñador y trabajador incansable. Era un gran admirador de Robert-Houdin, también ilusionista y padre de la magia moderna.

George Melies.jpg
George Méliès. Vía: Wikipedia
Ser hijo de un zapatero le permitió practicar el oficio durante un tiempo, aunque lo hizo por obligación, lo que le sirvió posteriormente para aplicar algunas técnicas a sus invenciones cinematográficas.
Asiduo del local del famoso mago Robert-Houdin finalmente consiguió adquirirlo en cuanto tuvo oportunidad. Allí aprendió todas las artimañas de prestidigitación e inventó novedosos trucos y formas de engaño para la cámara y el escenario.  
Asistió a la inauguración del cinematógrafo organizada por los hermanos Lumiére y salió gratamente impresionado. En un primer momento intentó adquirir el aparato pero no lo consiguió. Ellos mismos pensaban que no tendría ninguna utilidad práctica. Empeñado y encantado con el descubrimiento Méliès tuvo que recurrir a un óptico estadounidense para que le hiciera uno similar. 

Aplicó muchos de los trucos de ilusionismo y teatro adaptándolos al medio cinematográfico, creando así un lenguaje nuevo, alejado del estilo documental de los hermanos Lumiére. En palabras de la exposición sobre el autor y su estilo: "estrafalario y poético", algo que personalmente creo que define muy bien el trabajo de Méliès.

De este modo fue el primero en usar el stop trick (cuando se apaga la cámara se quita o añade un elemento de la escena y al encenderla de nuevo el elemento o personaje ha desaparecido/aparecido por arte de magia),  el timelapse (grabar un fenómeno que es muy lento y reproducirlo a una velocidad superior), los fundidos entre imágenes o a negro y los fotogramas coloreados a mano. Utilizó la linterna mágica, el praxinoscopio, discos estroboscópicos, cámara cronofotográfica y artilugios de lo más variado para crear expectación y asombro. También se valió de autómatas.

De la exposición yo destacaría entre otras cosas la colección de vidrios pintados para las linternas mágicas. Estos vidrios son dobles y van superpuestos de modo que uno pueda moverse sobre el otro. Uno lleva pintada una escena a falta de algunos elementos que van pintados en el otro vidrio. [Supongamos que se trata de un señor saludando. El señor iría pintado en un cristal y el brazo que saluda en el otro.] El detalle de las pinturas de los vidrios es digno de valoración. 

Creó 500 películas aunque solo pudo ver 10 en pantalla grande. 
Una que seguramente está en la mente de casi todo el mundo es la de "Viaje a la luna". Fue tan bien acogida que se plagió, especialmente en EE. UU. Allí Méliès tuvo que abrir una sucursal para proteger sus derechos. 

Le Voyage dans la lune.jpg
Fotograma de "Viaje a la luna". Vía: Wikipedia

En Montreuil se fabricó unos estudios del tamaño del local de Robert-Houdin, totalmente acristalados, con luz desde las 11 de la mañana a las 3 de la tarde y que posteriormente fue ampliando. Allí instaló camerinos, almacenes para los decorados, trampillas, un foso, persianas para tamizar la luz... Lamentablemente con la Segunda Guerra Mundial quedó enteramente destruido.

Foto
Georges Méliès, a la izquierda, pintando un decorado en el suelo. Vía: El País
A pesar de su éxito y su increíble capacidad de innovación George Méliès terminó arruinado por la competencia de las grandes productoras de reciente aparición. Tuvo que vender Montreuil y todas sus propiedades y en un momento de desesperación llegó a destruir numerosos negativos de sus películas. Terminó trabajando en una juguetería.
Un tiempo después fue reconocido por un periodista y gracias a este encuentro se proyectaron ocho de sus películas, consiguiendo que su trabajo volviera a ser valorado. Este renacimiento fue breve y finalmente se retiró con su segunda esposa a una casa de jubilación de la "Mutua del cine", muriendo en el hospital.

Con toda la cultura cinematográfica que a día de hoy tenemos como espectadores sus películas resultan increíblemente actuales en la ejecución de los efectos. Tienen así mismo un punto inocente, siempre en el contexto cultural de su época, y dejan entrever el entusiasmo puesto en ellas. 
Algunas, especialmente las primeras, son prácticamente un pretexto para presentar los efectos nuevos y fascinantes.

Imagino la sorpresa que causaría en la población de finales del s.XIX encontrarse en una sala apenas iluminada con imágenes en movimiento, bailarinas dando saltos a ritmo de can can, gente que aparecía sin explicación aparente, cabezas flotantes, explosiones, y tantos otros trucos increíbles. 
Mientras paseaba por la exposición pensaba en que si Georges Méliès pudiera ver las películas que se proyectan ahora estaría entre asombrado y satisfecho. Seguramente estaría dispuesto a vivir una segunda vida para seguir innovando, inventando, imaginando y divirtiéndose.

Quizás mis casualidades solo se deban a aquello que decía Méliès sobre su constante innovación en los trucos y artificios: "Un truco lleva al otro". En mi caso, una casualidad lleva a la otra.

La película, La invención de Hugo (2011), de Martin Scorsese, basada en el libro de Brian Selznick, rinde homenaje al genio creador de Méliès.

Como punto final os dejo la película "Viaje a la luna" íntegra:



Fuentes: 
Wikipedia sobre George Méliès
Wikipedia sobre Robert-Houdin
El País sobre la exposición de George Méliès

9.12.13

Morgan Freeman Finger Painting ~ Kyle Lambert

Señoras y señores, agárrense la mandíbula antes de continuar, que seguro que luego no la encuentran. Yo todavía ando buscándola.
A pesar de las apariencias lo que traigo hoy es una ilustración....Sí, así empieza a caerse la mandíbula, cuando te quedas con la boca abierta. Si oyes un clink clonk mejor mira al suelo, que es ahí donde estará.

Es una ilustración hiperrealista a partir de una foto. Está hecha en un dispositivo móvil, concretamente un iPad. 
Ahora es cuando hay que agarrársela con las dos manos. La mandíbula. 
Está hecha con el dedo. Su autor es Kyle Lambert y a juzgar por el resultado debe de tener unas manos prodigiosas.

Cuando estaba yo formándome en diseño 2D y 3D tuve por compañero un estudiante de Bellas Artes (en realidad había muchos de esta carrera) que utilizaba la misma técnica. Era un gran aficionado al fútbol y a mí me maravillaba ver cómo empezando por unas simples y -en mi criterio profano- amorfas zonas de color acababa construyendo una escena futbolera llena de detalle y realismo. Todo de cabeza, claro. 
Me imaginaba que vería el mundo en manchas de color y luego nos iría poniendo mentalmente los detalles, como los ojos, la nariz, la boca, el pelo... 
Termino con mis historietas y os dejo con el video. 



El enlace a sus trabajos aquí.

5.12.13

Me gustan los contrastes

Cuando el tiempo es frío me gusta recordar el calor y la luz del verano. 




Pero no la temperatura de 40º de la gran ciudad, rodeada de asfalto, tráfico y aire caliente de los aires acondicionados de las fachadas y metida en la rutina de trabajar. Es fácil recordar solo lo bueno.
Buen puente.

2.12.13

Plot-oon ~ Chris Butcher

¿Quién dijo que tener un huerto era una actividad relajante y predecible?
Que se lo digan a los protagonistas de Plot-oon, de Chris Butcher.


Como siempre para terminar el nada desdeñable trabajo detrás de las cámaras en el making off.

Feliz lunes y feliz comienzo de diciembre.

26.11.13

Magdalenas caseras con chocolate

Estas magdalenas deberían llamarse "madgalenas de moras sin moras" porque la receta original es con moras. Pero a veces cuando se me presenta la oportunidad de tener un rato libre para cocinar por placer no tengo todos los ingredientes, entonces improviso y es por ello la razón de estas magdalenas "con ausencia de moras" y sustituidas por chocolate y canela. 
No las hice este fin de semana. Parte del último sábado y el domingo entero estuve muy ocupada dando cobijo a un virus nada simpático que llegó, me dejó tumbada y se fue sin saludar siquiera. Casi lo prefiero, la verdad, porque con tipos tan desagradables cuantos menos tratos mejor. 

[Los ingredientes, escritos a la forma tradicional, tal como vienen en la receta original, excepto las moras:
300 gr. de harina de trigo
160 gr. de azúcar moreno
2 1/2 cucharaditas de levadura en polvo
1/2 cucharadita de sal
1 manzana rallada
3 huevos
5 cucharadas de aceite de oliva
125 ml de yogur natural
2 cucharaditas de vainilla en polvo

Ingredientes para la cobertura:
4 cucharadas de harina
2 cucharadas de azúcar moreno
1 cucharadita de canela
30 gr de mantequilla]







Lo primero es lo primero, mezclar los ingredientes secos en un bol: 


En otro mezclamos los huevos y el azúcar e incorporamos los ingredientes secos que hemos mezclado en primer lugar (ver foto anterior). 
Por otro lado mezclamos los ingredientes de la cobertura que de momento dejaremos apartada. 
Rellenamos los moldes para magdalenas, bien con una manga pastelera o con dos cucharas pequeñas, y ponemos un trocito de chocolate en el centro. 


Una vez colocado el trocito de chocolate poner la pasta que hace de cobertura. Yo lo hice como un pegotito. Puede ponerse de forma extendida para que cubra la totalidad de la magdalena pero yo opté por simplificar. Era la primera vez que probaba una cobertura de este tipo, tan espesa, y no sabía muy bien cómo iba a quedar al paladar. 


Se hornean en el horno durante 20 minutos a 180º. Y....


La receta original contada aquí

21.11.13

El local de la juerga nocturna parisina ~ El Moulin Rouge

Probablemente después de hablar del pintor de la juerga nocturna parisina y al hacerlo ahora del "local de la juerga nocturna parisina" yo misma me esté creando una fama de mochuelo nocturno impresionante. Y ya me gustaría a mí, ya. La razón tiene más que ver con la continuidad y es que si el Moulin Rouge fue tan importante en la obra de Toulouse Lautrec la siguiente entrada sobre la vida bohemia lo pedía a gritos. 

Pienso en el Moulin Rouge de finales del s.XIX y me imagino un local atestado de gente de lo más variopinta, desde lo más fino y estirado de la alta sociedad, pasando por la burguesía, el repartidor de periódicos, hasta las prostitutas, los estibadores, los artistas,... 
El ambiente está cargado, hay humo, calor, algún olor demasiado humano. Los rostros aparecen algo desfigurados, alterados por el frenesí, el regocijo de saberse en un lugar "secretamente prohibido" (a voces) donde las promesas de desenfreno y liberación hacen brillar la mirada y por supuesto, el alcohol y la absenta. No concibo una noche en el Moulin Rouge sin absenta.

En mi imaginación me paseo por las mesas y observo las conversaciones, los gestos, las carcajadas sonoras, plenas de satisfacción; me detengo un momento a admirar los trazos rápidos que ejecuta Toulouse Lautrec mientras dibuja a aquella bailarina... Me imagino un local brillante pero misterioso, seductor, grandioso, con su propia personalidad cada noche, cada vez que abre sus puertas. 

Me imagino el Moulin Rouge como un lugar polivalente donde algunos artistas encuentran inspiración, a otros les sirve para abandonarse a los sentidos y traspasar sus barreras interiores más ocultas; esas dejarán espacio para la creación después de la resaca. A otros imagino que les supone un refugio donde dar rienda suelta a placeres nunca antes imaginados, sin ser juzgados ni censurados. 

Aunque no todo es diversión en este momento de la Historia. Es un momento de crecimiento y donde se siente que algo está en ebullición. 
Prueba de ello es que los artistas, los ilustradores sobre todo, están en auge, el japonismo trae las influencias orientales que tanta huella dejarán en el arte, la Torre Eiffel se alza impresionante en la Exposición Universal de París de 1889, se realiza la primera proyección cinematográfica de la mano de los hermanos Lumiére, de la cual, Georges Méliès, famoso por sus posteriores innovaciones como cineasta, dirá: "Al ver esto nos quedamos con la boca abierta, completamente intimidados"

Vía: Web de Moulin Rouge
Vía: Web de Moulin Rouge

La basílica del Sacre Coeur se termina en 1891 y pocos años después aparecerá el Art Noveau, de la mano de Hector Grimad, vistiendo la Estación Blanche de arabescos y curvas a modo de hojas. 
Parece que todo está cambiando o a punto de hacerlo, que en cualquier momento surgirá algo nuevo y sorprendente. 

También hay heridas del pasado que fraguarán los conflictos del futuro. La guerra Franco-Prusiana dejó a Francia con la rabia metida en el cuerpo debido a su derrota y se convirtió en la antesala de otra gran guerra: la Primera Guerra Mundial. 
La Revolución Industrial hizo pensar que el mundo ofrecía infinitas posibilidades para hacer más felices a las personas y quizás fue uno de los acicates de la actitud lúdica y ociosa de la sociedad del momento. Es una época llena de contrastes y tensiones internas.

Entre todo este vaivén de acontecimientos se inaugura en 1889, a los pies de la cumbre de Montmartre, uno de los cabarets más famosos: el Moulin Rouge.

Vía: Web de Moulin Rouge
Concebido para acoger a todas las clases sociales y diseñado por sus propietarios para lograr el mayor impacto, fue diseñado como un local lujoso, con una gran pista de baile con suelo de parquet, iluminado por lámparas de gas con forma de globos que más tarde serían iluminados con electricidad haciendo el local aún más atractivo; las paredes eran rojas y estaban llenas de espejos. Había una galería superior con reservados y en la parte posterior, en la fachada del edificio, se encontraba un amplio jardín con un escenario para los días de buen tiempo.

Como colofón, un impresionante elefante de escayola -"el elefante de la Bastilla"-, que había estado en uno de los pabellones de la Expo Universal. Se podía acceder a la cabina de la parte superior del falso paquidermo por una de las patas, para contemplar la noche iluminada de París, pero solo podían subir los caballeros. ¡Qué envidia de vistas! Y por supuesto el molino rojo gigante, que daba nombre al local.

Lo extraordinario del Moulin Rouge no solo era la decoración. También y sobre todo lo que ocurría allí. Se organizaban paseos en burros con las chicas del Moulin subidas encima y sin medias. Ahora parece pueril pero aquello era el no-va-más del descaro y del erotismo en público. Había monitos adiestrados campando a sus anchas, haciendo números graciosos. Allí dentro se acogían espectáculos de todo tipo: actuaciones de circo, cantantes, chicas...Círculos literarios tenían en el Moulin un lugar de reunión y exhibición... 

Es casi imposible pensar en Moulin Rouge y no hacerlo inmediatamente en el can can. Aunque era un baile que ya se dominaba en otros muchos locales, practicarlo en el Moulin era la confirmación de un trabajo reconocido. 
El baile era un revuelo asegurado de volantes, medias negras y ligas sujetas a muslos femeninos que se atisbaban levemente en medio de los frenéticos y vertiginosos movimientos. 

Muchas bailarinas tuvieron su momento de esplendor allí. Los nombres artísticos eran grotescos y descarados: Grille d'Egout (Reja de alcantarilla), Trompe-la Morte (Engaño a la muerte), la Glu (la Lapa), Cri-Cri (Grillo), Vol-au-Vent (Volován), Lili-Jambes-en-l'air (Lili-Piernas en el aire), la Môme Fromage (La Cría Queso), Jane Avril (inmortalizada por Lautrec), la Goulue (la Tragona, también retratada por el pintor), Valentin "le désossé" (Valentin "el sin huesos") y muchos más. 

Vía: Web de Moulin Rouge
Vía: Web de Moulin Rouge
Debido a la competencia con otro local, el Èlysée-Montmartre, el Moulin Rouge encargó una campaña publicitaria con folletos, anuncios en prensa, invitaciones a importantes personalidades y un cartel del primer cartelista de París, Jules Chéret. Pero no sería hasta que Toulouse Lautrec hizo el cartel publicitario de 1891 cuando el Moulin alcanzó su máximo esplendor. Los protagonistas de su cartel fueron la Goulue y Valentin "le désossé"

Vía: Monográfico Toulouse Lautrec
El cartel de Toulouse en la puerta del Moulin. Vía: Monográficos de Lautrec
Finalmente una década es lo que duraría el éxito y el oropel del Moulin Rouge. Después su público se trasladaría a otros locales como el Ambassadeurs para disfrutar de los últimos tiempos que le quedaban al can can y a sus cuadrillas. 

Como consecuencia de su decadencia, el Moulin se cerró, retirándose el elefante que tantas vistas parisinas permitió disfrutar a sus visitantes. 
Sufrió un incendio, se volvió a abrir, reinventado en sala de cine y de espectáculos. En 1922 fue music hall y posteriormente se transformó de nuevo en cine y cabaret, sobreviviendo hasta hoy, alimentado por los ecos de los enérgicos pasos de baile de las bailarinas de can can y el bullicio de una sociedad entregada a divertirse en cuerpo y alma, como si no hubiera un mañana. 

No puedo irme sin nombrar la película de Baz Luhrmann, Mouling Rouge.

Moulin Rouge
Vía: Filmaffinity
O la odias o la amas. Plasma muy bien el espíritu de aquellos años, al menos como yo me lo imagino, a la vez que lo hace actual adaptándolo a los tópicos de nuestro tiempo. A destacar el "pegamento" que hace la banda sonora en este sentido. 
Es un drama así que si os animáis a imbuiros del espíritu festivo y de la joie de vivre de la época preparaos también para acompañar la absenta metafórica con una caja de pañuelos a estrenar, que os hará falta. 


18.11.13

Erika Tcogoeva

Toca lunes "ilustrado". Recientemente he descubierto el trabajo de una ilustradora rusa que me encanta. (Descubriréis que la expresión "que me encanta" se lo digo a tod@s. No soy muy original)
Se llama Erika Tcogoeva y tiene 23 añitos. Me encanta cuando descubro gente joven tan talentosa. No he encontrado mucha información sobre ella, salvo que le gustan muchos los perros (y los gatos) y por supuesto dibujar, algo que hace estupendamente.
Os dejo con algunas muestras de sus trabajos que hablan mucho mejor por sí mismos que cualquier cosa que yo pueda decir.

Vía: página de la autora en Deviantart


kisa by E-a-s-y
Via: página de la autora en Devianart

Via: página de la autora en Devianart

Además de sus dibujos en Devianart podéis ver qué otras cosas le interesan en su tumblr y otras fotos en su perfil de Flickr

14.11.13

Typos

No sé que tienen pero a mí me van los typos. Me gustan todos. Los typos blandos, duros, clásicos, transgresores...No tengo remedio. Y como soy generosa, quiero compartirlos, para que sepáis lo que se disfruta con ellos. Ya me contaréis ya.

Os dejo con tres:

El primero es foglihtenno04:

Para descargar el typo (fuente) haz clic en la imagen o aquí


El segundo es keytin:
Para descargar el typo (fuente) haz clic en la imagen o aquí


 Y el tercero, litos_script:


Para descargar el typo (fuente) haz clic en la imagen o aquí

Los tres son con licencia de dominio público, con acentos y alfabeto europeo. En cualquier caso, al descargarte el typo mira por favor el archivo de licencia si lo hubiera.

[Re-editado:]
Nota para neófitos:
Para Windows ~ Para poder usarlos, una vez descargados los tendrás comprimidos, con una extensión .zip. Tienes que extraer el contenido. Una de las formas puede ser con el botón derecho del ratón, pinchas en el typo en cuestión y seleccionas "Extraer aquí" (Winrar) o con doble clic, etc, ya que depende del programa que uses.
Yo te recomiendo que crees una carpeta nueva donde ir almacenando todas las fuentes para saber qué tienes y que no.
Puedes crear una subcarpeta donde descomprimir estos archivos y evitar que se mezclen los comprimidos con los que están descomprimidos.
Una vez descomprimidos y leído el fichero de licencia tienes que llevar el archivo de la fuente a la carpeta Panel de control y dentro de él a la carpeta Fuentes.
El fichero que debes mover a esta carpeta tendrá una apariencia similar a una de éstas dos figuras:
(La de la izquierda es la cursiva de una fuente.
La de la derecha es una fuente que contiene las modalidades de negrita, cursiva, subrayado, etc.)
Lo sueltas en la mencionada carpeta Fuentes y ya las tienes instaladas para trabajar con ellas.
Si antes de instalarlas tenías abierto un programa que use tipografías, para poder utilizar las nuevas tienes que cerrarlo y volverlo a abrir y de ese modo se actualiza su biblioteca de fuentes.

Para Mac ~ Aquí recurro a un tutorial que tomo prestado de WebAdictos.
Las fuentes con extensión .ttl o .otf pueden utilizarse indistintamente en Mac y en Windows. Pongo los pasos pero hago hincapié en que no he podido probarlo porque no soy usuaria de Mac aunque un tiempo lo fui, hace mucho.
Elegida la fuente a instalar hay que hacer clic en descargar y abrir la carpeta contenedora cuando termine. A continuación hacer doble clic en la fuente. Se lanza el catálogo tipográfico, hay que hacer clic en el botón instalar tipo de letra. Terminado este proceso ya se puede borrar la carpeta descargada al principio y usar la fuente en la aplicación que quieras. El tuto completo en WebAdictos.

(La cita es de Groucho Marx.
Fuentes/typos en www.dafont.com )

11.11.13

Despierta

Eso fue lo que me dije el domingo por la mañana cuando sonó el despertador. Me llevó unos instantes negociar conmigo misma sentada en la cama que ya que estaba despierta me iba a gustar mucho más aprovechar el madrugón para descubrir los secretos de la mañana cámara en mano, junto a un montón de personas más en la distancia. Que si me metía de nuevo en la cama iba a estar muy a gusto pero pensé en el lunes y no quería recordar eso. Me pudo más la curiosidad y el deseo de (una pequeña) aventura. 

Gracias a ello constaté que ser panadero es un oficio sacrificado. Hay que madrugar mucho incluso en domingo, para sacar tu trabajo adelante.


Que la ciudad puede ser muy bonita vestida de azul. Aunque esto ya lo sabía es bueno disfrutarlo de vez en cuando.




Que hay sitios donde parece que se escondan las brujas a descansar cuando llega el alba. (No sé porqué pero estas luces verdes siempre me hacen pensar en cuentos de brujas, en calderos en ebullición y escobas de paja aparcadas cerca de la chimenea)


Que el cielo se peina muchos días para recibir al sol.


Que algunos madrugan tanto como los panaderos o incluso más.



Que las nubes siempre me sorprenden y me seducen.


Que tienes que haber nacido pato para (soportar) disfrutar un baño frío a horas tan tempranas.


Qué la ciudad se despierta. (Ésta es mi foto elegida).


Que una valla funcional es bonita.


Que la luz del día es siempre un regalo.





Que hay muchas personas que por muchas razones madrugan un domingo. También los que escogen la madrugada para recogerse. Vi unas cuantas personas que volvían de divertirse la noche del sábado y vi otras más que madrugaron para montar en bici, se dirigían a disfrutar de una excursión o incluso algunas se iban a trabajar (¡entre ellos el floristero loco!). La ciudad vibra al despuntar el día.


Para apreciarlo solo hace falta estar...


...despierta.