1.4.13

Fresones golosones


Este no es habitualmente un blog de recetas, al menos de momento. Pero una no puede sustraerse a los caprichos del paladar y de la vista y hete aquí que la entrada de hoy son unos suculentos fresones al chocolate (otra cosa más que añadir a mis holicismos: también soy chocaholic)

Ingredientes:
Una bandeja de medio kilo de fresones. También valen fresas, claro. Los míos eran gigantes, y aunque no me había planteado hacerlos todos una cosa llevó a la otra...
60 gr. de chocolate de cobertura. Suele venir precortado en porciones de 20 gr. cada una así que no hacen falta básculas de cocina.
Un botecito de confetti de colores  para decorar en repostería (las bolitas de colorines que encuentras en la sección dulce de las especias).

Preparación:
Cuando vi los fresones en la tienda inmediatamente hice la asociación con el chocolate. Bueno, no, en realidad la primera asociación la hice con nata pero la nata "de bote" no me gusta y era la única disponible en el ataque "fresón-compulsivo" que padecí. Era natural que mi mente saltara después al chocolate.


Lo primero, lavar los fresones, con las hojitas intactas porque si no se llenan de agua y pierden parte de su sabor. No es nada científico pero así es como lo hago yo después de probar las dos formas. 


Los reservamos mientras se secan tranquilamente.


Hay que derretir el chocolate al baño maría. Cogemos dos cazos, uno más grande que el otro. El grande lo llenamos de agua más o menos a dos tercios de su capacidad y lo ponemos al fuego. El cazo pequeño lo metemos vacío dentro del grande, en contacto con el agua. Tiene que ser pequeño para que quepa pero no tanto como para que se caiga dentro del grande y se llene de agua. Tiene que poder sujetarse sobre el agua porque dentro vamos a poner el chocolate.
Vamos removiendo para ayudar al chocolate a deshacerse. Si el agua empieza a hervir podemos bajar el fuego para que tenga una ebullición lenta, no nos hace falta una temperatura tan alta.


Una vez derretido el chocolate lo echamos en un bol o un recipiente que nos resulte cómodo para ir bañando los fresones o las fresas. Preparamos otro con el confetti dulce.


Cogemos los fresones y los vamos bañando en el chocolate, dejando escurrir para que no gotee. Al menos hasta que no gotee mucho. Algunos fresones los pasamos después por el bol del confetti, consiguiendo mucha vistosidad y jugando con las texturas en el paladar. El confetti le da un punto crujiente extra.


Y ya tenemos nuestros fresones golosones. Los metemos en el frigo un rato para que la capa de chocolate se ponga dura.


El contraste entre el chocolate crujiente y el fresón suave por dentro es muy interesante. A mí me recuerda un poco a los bombones de cereza pero con sabor a fresa.