31.7.13

El día que me casé ~ Los gatos-novios (las figuras de la tarta sin tarta)

En este punto de la historia se me dibuja una sonrisa entre maligna y feliz. Este fue uno de los elementos que menos me convencía mientras lo iba haciendo. Fue al darle la última capa de barniz cuando me sorprendí a mí misma satisfecha con el resultado y más sorprendida a medida que pasaba el tiempo y más me entusiasmaba cómo me había quedado.
Creo que era porque cuando empecé no las tenía todas conmigo para lograr transmitir la idea que tenía en mente.

Mis gatos-novios tuvieron su aquel. No íbamos a tener tarta nupcial clásica. Positivo por un lado. Negativo por otro. 
Negativo porque me encantan esas tartas nupciales caseras servidas sobre un soporte para tartas con pie y de estilo antiguo. (Creo que lo que más me gusta son los soportes en realidad).
Positivo porque lo de cortar la tarta con una espada que luego en casa no voy a saber qué hacer con ella como no sea disfrazarme de Conan no me llama nada. 

Pero yo quería mi cake topper (que es cómo aparecerá en Etsy si es lo que buscas).
Más inspiración en la web. Varias alternativas pasaron por mi cabeza y delante de mis ojos pero quería algo más personal. Y qué más personal que hacerlo yo misma pero no quería hacer una reproducción del novio y la novia. Quería otra vez que hubiera un elemento que fuera importante para nosotros sin que apareciéramos como los protagonistas, que ya lo éramos sobradamente ese día.

Pensé en nuestros gatos. Tan tiernos, siempre tan guapos, tan graciosos y tan queridos por nosotros. Yo siempre digo que tengo dos gatos molones. Y es que de verdad, molan mucho :))
Hice un par de bocetos y el siguiente paso fue mancharme las manos. Esa parte me encanta. Mancharse las manos creando tiene algo de liberador muy sano.
A mi novio, cariñosamente, siempre le he dicho que es como un gato casero y yo quiero mucho a mi ya marido. Y quiero mucho a mis gatos. Así que las figuras de nuestra tarta nupcial simbólica serían dos gatos cariñosos. Sus colas sujetarían un cartel con el texto "recién casados".

El "making off" de los gatos-novios

La idea era que la figura que en una boda más tradicional suele ir sobre el pastel de bodas estuviera todo el tiempo y desde el principio de la cena delante de los servicios de los novios y me pareció muy buena idea que estuviera iluminada por una vela. Al ser una cena al aire libre las velas iban perfectas.
Pero luego me entraron dudas. ¿Y si el calor de la vela derretía o quemaba partes de los gatos-novios? ¿Y si el barniz era inflamable y me quedaba yo allí con la cerilla en la mano y las figuras de la tarta sin tarta ardiendo como una antorcha medieval y mi pelo chamuscado?
Sustituí la vela por una flor. Bastante menos arriesgado.



...Aunque tengo que probar lo de la vela...

4 comentarios:

  1. Me encantan!! la idea es super original y muy personal, te han quedado chulisimos, yo lo de la vela a no se que vaya en un vasito para que la llama no se acerque a los gatitos no lo intentaria, con cualquier corriente de aire se pueden prender y el barniz casi todo es inflamable.......

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    1. Jajaja!! Gracias, Sara. Incluso en vaso tampoco lo acabo de ver porque dirige todo el calor hacia arriba y lo primero que desaparece seguro que es el cartel, y de ahí para abajo. Vamos, que no queda ni la mesa después :D Genial que te gusten ;)

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  2. joeeee, estoy flipando!!!! niña, tienes mucho arte!!!! buena elección lo de cambiar vela por flor... no hay que jugársela ;))

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    1. Con vela entonces serían "los gatos-flamígeros", jaja. Gracias, guapa! ;)

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