26.11.13

Magdalenas caseras con chocolate

Estas magdalenas deberían llamarse "madgalenas de moras sin moras" porque la receta original es con moras. Pero a veces cuando se me presenta la oportunidad de tener un rato libre para cocinar por placer no tengo todos los ingredientes, entonces improviso y es por ello la razón de estas magdalenas "con ausencia de moras" y sustituidas por chocolate y canela. 
No las hice este fin de semana. Parte del último sábado y el domingo entero estuve muy ocupada dando cobijo a un virus nada simpático que llegó, me dejó tumbada y se fue sin saludar siquiera. Casi lo prefiero, la verdad, porque con tipos tan desagradables cuantos menos tratos mejor. 

[Los ingredientes, escritos a la forma tradicional, tal como vienen en la receta original, excepto las moras:
300 gr. de harina de trigo
160 gr. de azúcar moreno
2 1/2 cucharaditas de levadura en polvo
1/2 cucharadita de sal
1 manzana rallada
3 huevos
5 cucharadas de aceite de oliva
125 ml de yogur natural
2 cucharaditas de vainilla en polvo

Ingredientes para la cobertura:
4 cucharadas de harina
2 cucharadas de azúcar moreno
1 cucharadita de canela
30 gr de mantequilla]







Lo primero es lo primero, mezclar los ingredientes secos en un bol: 


En otro mezclamos los huevos y el azúcar e incorporamos los ingredientes secos que hemos mezclado en primer lugar (ver foto anterior). 
Por otro lado mezclamos los ingredientes de la cobertura que de momento dejaremos apartada. 
Rellenamos los moldes para magdalenas, bien con una manga pastelera o con dos cucharas pequeñas, y ponemos un trocito de chocolate en el centro. 


Una vez colocado el trocito de chocolate poner la pasta que hace de cobertura. Yo lo hice como un pegotito. Puede ponerse de forma extendida para que cubra la totalidad de la magdalena pero yo opté por simplificar. Era la primera vez que probaba una cobertura de este tipo, tan espesa, y no sabía muy bien cómo iba a quedar al paladar. 


Se hornean en el horno durante 20 minutos a 180º. Y....


La receta original contada aquí

21.11.13

El local de la juerga nocturna parisina ~ El Moulin Rouge

Probablemente después de hablar del pintor de la juerga nocturna parisina y al hacerlo ahora del "local de la juerga nocturna parisina" yo misma me esté creando una fama de mochuelo nocturno impresionante. Y ya me gustaría a mí, ya. La razón tiene más que ver con la continuidad y es que si el Moulin Rouge fue tan importante en la obra de Toulouse Lautrec la siguiente entrada sobre la vida bohemia lo pedía a gritos. 

Pienso en el Moulin Rouge de finales del s.XIX y me imagino un local atestado de gente de lo más variopinta, desde lo más fino y estirado de la alta sociedad, pasando por la burguesía, el repartidor de periódicos, hasta las prostitutas, los estibadores, los artistas,... 
El ambiente está cargado, hay humo, calor, algún olor demasiado humano. Los rostros aparecen algo desfigurados, alterados por el frenesí, el regocijo de saberse en un lugar "secretamente prohibido" (a voces) donde las promesas de desenfreno y liberación hacen brillar la mirada y por supuesto, el alcohol y la absenta. No concibo una noche en el Moulin Rouge sin absenta.

En mi imaginación me paseo por las mesas y observo las conversaciones, los gestos, las carcajadas sonoras, plenas de satisfacción; me detengo un momento a admirar los trazos rápidos que ejecuta Toulouse Lautrec mientras dibuja a aquella bailarina... Me imagino un local brillante pero misterioso, seductor, grandioso, con su propia personalidad cada noche, cada vez que abre sus puertas. 

Me imagino el Moulin Rouge como un lugar polivalente donde algunos artistas encuentran inspiración, a otros les sirve para abandonarse a los sentidos y traspasar sus barreras interiores más ocultas; esas dejarán espacio para la creación después de la resaca. A otros imagino que les supone un refugio donde dar rienda suelta a placeres nunca antes imaginados, sin ser juzgados ni censurados. 

Aunque no todo es diversión en este momento de la Historia. Es un momento de crecimiento y donde se siente que algo está en ebullición. 
Prueba de ello es que los artistas, los ilustradores sobre todo, están en auge, el japonismo trae las influencias orientales que tanta huella dejarán en el arte, la Torre Eiffel se alza impresionante en la Exposición Universal de París de 1889, se realiza la primera proyección cinematográfica de la mano de los hermanos Lumiére, de la cual, Georges Méliès, famoso por sus posteriores innovaciones como cineasta, dirá: "Al ver esto nos quedamos con la boca abierta, completamente intimidados"

Vía: Web de Moulin Rouge
Vía: Web de Moulin Rouge

La basílica del Sacre Coeur se termina en 1891 y pocos años después aparecerá el Art Noveau, de la mano de Hector Grimad, vistiendo la Estación Blanche de arabescos y curvas a modo de hojas. 
Parece que todo está cambiando o a punto de hacerlo, que en cualquier momento surgirá algo nuevo y sorprendente. 

También hay heridas del pasado que fraguarán los conflictos del futuro. La guerra Franco-Prusiana dejó a Francia con la rabia metida en el cuerpo debido a su derrota y se convirtió en la antesala de otra gran guerra: la Primera Guerra Mundial. 
La Revolución Industrial hizo pensar que el mundo ofrecía infinitas posibilidades para hacer más felices a las personas y quizás fue uno de los acicates de la actitud lúdica y ociosa de la sociedad del momento. Es una época llena de contrastes y tensiones internas.

Entre todo este vaivén de acontecimientos se inaugura en 1889, a los pies de la cumbre de Montmartre, uno de los cabarets más famosos: el Moulin Rouge.

Vía: Web de Moulin Rouge
Concebido para acoger a todas las clases sociales y diseñado por sus propietarios para lograr el mayor impacto, fue diseñado como un local lujoso, con una gran pista de baile con suelo de parquet, iluminado por lámparas de gas con forma de globos que más tarde serían iluminados con electricidad haciendo el local aún más atractivo; las paredes eran rojas y estaban llenas de espejos. Había una galería superior con reservados y en la parte posterior, en la fachada del edificio, se encontraba un amplio jardín con un escenario para los días de buen tiempo.

Como colofón, un impresionante elefante de escayola -"el elefante de la Bastilla"-, que había estado en uno de los pabellones de la Expo Universal. Se podía acceder a la cabina de la parte superior del falso paquidermo por una de las patas, para contemplar la noche iluminada de París, pero solo podían subir los caballeros. ¡Qué envidia de vistas! Y por supuesto el molino rojo gigante, que daba nombre al local.

Lo extraordinario del Moulin Rouge no solo era la decoración. También y sobre todo lo que ocurría allí. Se organizaban paseos en burros con las chicas del Moulin subidas encima y sin medias. Ahora parece pueril pero aquello era el no-va-más del descaro y del erotismo en público. Había monitos adiestrados campando a sus anchas, haciendo números graciosos. Allí dentro se acogían espectáculos de todo tipo: actuaciones de circo, cantantes, chicas...Círculos literarios tenían en el Moulin un lugar de reunión y exhibición... 

Es casi imposible pensar en Moulin Rouge y no hacerlo inmediatamente en el can can. Aunque era un baile que ya se dominaba en otros muchos locales, practicarlo en el Moulin era la confirmación de un trabajo reconocido. 
El baile era un revuelo asegurado de volantes, medias negras y ligas sujetas a muslos femeninos que se atisbaban levemente en medio de los frenéticos y vertiginosos movimientos. 

Muchas bailarinas tuvieron su momento de esplendor allí. Los nombres artísticos eran grotescos y descarados: Grille d'Egout (Reja de alcantarilla), Trompe-la Morte (Engaño a la muerte), la Glu (la Lapa), Cri-Cri (Grillo), Vol-au-Vent (Volován), Lili-Jambes-en-l'air (Lili-Piernas en el aire), la Môme Fromage (La Cría Queso), Jane Avril (inmortalizada por Lautrec), la Goulue (la Tragona, también retratada por el pintor), Valentin "le désossé" (Valentin "el sin huesos") y muchos más. 

Vía: Web de Moulin Rouge
Vía: Web de Moulin Rouge
Debido a la competencia con otro local, el Èlysée-Montmartre, el Moulin Rouge encargó una campaña publicitaria con folletos, anuncios en prensa, invitaciones a importantes personalidades y un cartel del primer cartelista de París, Jules Chéret. Pero no sería hasta que Toulouse Lautrec hizo el cartel publicitario de 1891 cuando el Moulin alcanzó su máximo esplendor. Los protagonistas de su cartel fueron la Goulue y Valentin "le désossé"

Vía: Monográfico Toulouse Lautrec
El cartel de Toulouse en la puerta del Moulin. Vía: Monográficos de Lautrec
Finalmente una década es lo que duraría el éxito y el oropel del Moulin Rouge. Después su público se trasladaría a otros locales como el Ambassadeurs para disfrutar de los últimos tiempos que le quedaban al can can y a sus cuadrillas. 

Como consecuencia de su decadencia, el Moulin se cerró, retirándose el elefante que tantas vistas parisinas permitió disfrutar a sus visitantes. 
Sufrió un incendio, se volvió a abrir, reinventado en sala de cine y de espectáculos. En 1922 fue music hall y posteriormente se transformó de nuevo en cine y cabaret, sobreviviendo hasta hoy, alimentado por los ecos de los enérgicos pasos de baile de las bailarinas de can can y el bullicio de una sociedad entregada a divertirse en cuerpo y alma, como si no hubiera un mañana. 

No puedo irme sin nombrar la película de Baz Luhrmann, Mouling Rouge.

Moulin Rouge
Vía: Filmaffinity
O la odias o la amas. Plasma muy bien el espíritu de aquellos años, al menos como yo me lo imagino, a la vez que lo hace actual adaptándolo a los tópicos de nuestro tiempo. A destacar el "pegamento" que hace la banda sonora en este sentido. 
Es un drama así que si os animáis a imbuiros del espíritu festivo y de la joie de vivre de la época preparaos también para acompañar la absenta metafórica con una caja de pañuelos a estrenar, que os hará falta. 


18.11.13

Erika Tcogoeva

Toca lunes "ilustrado". Recientemente he descubierto el trabajo de una ilustradora rusa que me encanta. (Descubriréis que la expresión "que me encanta" se lo digo a tod@s. No soy muy original)
Se llama Erika Tcogoeva y tiene 23 añitos. Me encanta cuando descubro gente joven tan talentosa. No he encontrado mucha información sobre ella, salvo que le gustan muchos los perros (y los gatos) y por supuesto dibujar, algo que hace estupendamente.
Os dejo con algunas muestras de sus trabajos que hablan mucho mejor por sí mismos que cualquier cosa que yo pueda decir.

Vía: página de la autora en Deviantart


kisa by E-a-s-y
Via: página de la autora en Devianart

Via: página de la autora en Devianart

Además de sus dibujos en Devianart podéis ver qué otras cosas le interesan en su tumblr y otras fotos en su perfil de Flickr

14.11.13

Typos

No sé que tienen pero a mí me van los typos. Me gustan todos. Los typos blandos, duros, clásicos, transgresores...No tengo remedio. Y como soy generosa, quiero compartirlos, para que sepáis lo que se disfruta con ellos. Ya me contaréis ya.

Os dejo con tres:

El primero es foglihtenno04:

Para descargar el typo (fuente) haz clic en la imagen o aquí


El segundo es keytin:
Para descargar el typo (fuente) haz clic en la imagen o aquí


 Y el tercero, litos_script:


Para descargar el typo (fuente) haz clic en la imagen o aquí

Los tres son con licencia de dominio público, con acentos y alfabeto europeo. En cualquier caso, al descargarte el typo mira por favor el archivo de licencia si lo hubiera.

[Re-editado:]
Nota para neófitos:
Para Windows ~ Para poder usarlos, una vez descargados los tendrás comprimidos, con una extensión .zip. Tienes que extraer el contenido. Una de las formas puede ser con el botón derecho del ratón, pinchas en el typo en cuestión y seleccionas "Extraer aquí" (Winrar) o con doble clic, etc, ya que depende del programa que uses.
Yo te recomiendo que crees una carpeta nueva donde ir almacenando todas las fuentes para saber qué tienes y que no.
Puedes crear una subcarpeta donde descomprimir estos archivos y evitar que se mezclen los comprimidos con los que están descomprimidos.
Una vez descomprimidos y leído el fichero de licencia tienes que llevar el archivo de la fuente a la carpeta Panel de control y dentro de él a la carpeta Fuentes.
El fichero que debes mover a esta carpeta tendrá una apariencia similar a una de éstas dos figuras:
(La de la izquierda es la cursiva de una fuente.
La de la derecha es una fuente que contiene las modalidades de negrita, cursiva, subrayado, etc.)
Lo sueltas en la mencionada carpeta Fuentes y ya las tienes instaladas para trabajar con ellas.
Si antes de instalarlas tenías abierto un programa que use tipografías, para poder utilizar las nuevas tienes que cerrarlo y volverlo a abrir y de ese modo se actualiza su biblioteca de fuentes.

Para Mac ~ Aquí recurro a un tutorial que tomo prestado de WebAdictos.
Las fuentes con extensión .ttl o .otf pueden utilizarse indistintamente en Mac y en Windows. Pongo los pasos pero hago hincapié en que no he podido probarlo porque no soy usuaria de Mac aunque un tiempo lo fui, hace mucho.
Elegida la fuente a instalar hay que hacer clic en descargar y abrir la carpeta contenedora cuando termine. A continuación hacer doble clic en la fuente. Se lanza el catálogo tipográfico, hay que hacer clic en el botón instalar tipo de letra. Terminado este proceso ya se puede borrar la carpeta descargada al principio y usar la fuente en la aplicación que quieras. El tuto completo en WebAdictos.

(La cita es de Groucho Marx.
Fuentes/typos en www.dafont.com )

11.11.13

Despierta

Eso fue lo que me dije el domingo por la mañana cuando sonó el despertador. Me llevó unos instantes negociar conmigo misma sentada en la cama que ya que estaba despierta me iba a gustar mucho más aprovechar el madrugón para descubrir los secretos de la mañana cámara en mano, junto a un montón de personas más en la distancia. Que si me metía de nuevo en la cama iba a estar muy a gusto pero pensé en el lunes y no quería recordar eso. Me pudo más la curiosidad y el deseo de (una pequeña) aventura. 

Gracias a ello constaté que ser panadero es un oficio sacrificado. Hay que madrugar mucho incluso en domingo, para sacar tu trabajo adelante.


Que la ciudad puede ser muy bonita vestida de azul. Aunque esto ya lo sabía es bueno disfrutarlo de vez en cuando.




Que hay sitios donde parece que se escondan las brujas a descansar cuando llega el alba. (No sé porqué pero estas luces verdes siempre me hacen pensar en cuentos de brujas, en calderos en ebullición y escobas de paja aparcadas cerca de la chimenea)


Que el cielo se peina muchos días para recibir al sol.


Que algunos madrugan tanto como los panaderos o incluso más.



Que las nubes siempre me sorprenden y me seducen.


Que tienes que haber nacido pato para (soportar) disfrutar un baño frío a horas tan tempranas.


Qué la ciudad se despierta. (Ésta es mi foto elegida).


Que una valla funcional es bonita.


Que la luz del día es siempre un regalo.





Que hay muchas personas que por muchas razones madrugan un domingo. También los que escogen la madrugada para recogerse. Vi unas cuantas personas que volvían de divertirse la noche del sábado y vi otras más que madrugaron para montar en bici, se dirigían a disfrutar de una excursión o incluso algunas se iban a trabajar (¡entre ellos el floristero loco!). La ciudad vibra al despuntar el día.


Para apreciarlo solo hace falta estar...


...despierta.

4.11.13

A las calabazas de Halloween le han salido competidoras

El jueves por la noche celebramos Halloween. Hubo fiesta en casa, un poco light porque algunos miembros se quedaron k.o. en seguida y la cosa quedó algo descafeinada.
Pero hubo maquillaje de zombie, hubo malos pelos de zombie, hubo decoración de halloween, hubo cena casi a oscuras y hubo alguna historia de miedo pululando entre los platos. Pocas verdaderamente monstruosas porque al final las aprensiones instalaron la censura.
Y hubo postre de halloween.
Como yo sigo en mi cruzada de simplificar las cosas me busqué una receta sencilla y sí, sencilla es, pero el trabajo previo tiene su aquel.

postre facil halloween
Vía: Pequeocio
Es tan sencilla como hacer con las naranjas lo mismo que se hace con las calabazas: tallarlas. Luego se rellena de helado y al conge a que se endurezca hasta que sean servidas (La receta original aquí)
Tan sencilla menos cuando te pones a vaciar las naranjas. En la receta no habla de cómo hacer ese paso previo tan fundamental salvo por las indicaciones de usar un cuchillo y una cuchara. Yo no sé qué tipo de naranja será la que se puede vaciar con una cuchara pero las mías desde luego no. Por si alguien en un futuro se anima a probar yo lo hice como sigue:

Con un cuchillo grande corté la parte superior de la naranja (elemental), digamos lo que sería la "tapa de los sesos"; después con uno más pequeño y con punta corté la pulpa siguiendo el borde de la naranja, haciendo una especie de cono invertido, para quitar el grueso de la carne; y después con dos tamaños de vaciadores fui quitando el resto de la pulpa. Primero con el vaciador grande y luego con el pequeño para despegarla totalmente de la parte interior, intentando dejar el interior blanco, mondo y lirondo. 
Esta parte fue la más complicada. No hay que olvidarse de quitar también los restos de naranja del interior de la "tapa".

Después con un rotulador dibujé las caras que quería tallar. Aconsejo que las naranjas, si las tenéis en la nevera, las saquéis unas horas antes porque en mi caso, enfrascada con el maquillaje de zombie y demás, no lo hice y estaban húmedas con lo que a veces el tallado iba casi a ojo. Con un cuter bisturí fui tallando las naranjas.
Las rellené de helado de vainilla -no encontré de naranja ni de mango como indica la receta- les puse la tapa, las metí en bolsas de congelación de forma individual y al congelador.

Para alargar un poco más la vida de estas naranjas una vez consumido el helado -entiéndase como una metáfora de resucitar a los muertos de la noche de los muertos-, se lavan, se dejan secar y se les mete una vela pequeña dentro para que sirvan de iluminación.
Desprenden un suave olorcillo cítrico aunque no esperéis tampoco un olor espectacular. Desde luego quedan simpáticas. Al menos así la pelea que se genera tratando de vaciarlas se ve recompensada con algo más que no termina en el gesto de tirarlas a la basura.

No hay que olvidar que con la vela encendida dentro las naranjas se pueden acabar quemando (aunque es difícil que ardan) así que por favor ponedlas en un lugar seguro y vigiladlas de vez en cuando. 
Yo las puse sobre un plato y en un espacio amplio para que no se pudiera quemar nada pero aún así el borde superior se oscureció un poco.